8 de diciembre de 2006

Camino a la Esperanza

0 comentarios

Las ruedas dan inicio al viaje perverso de los pensamientos,
el nacimiento de los santos sin corazón ni alma que se prepara en mi interior,
la flor azul camina el borde mis venas,
los pájaros cantan, los rosas florecen, los santos viven y mi corazón muere.

El ímpetu y la sinceridad de soñar despierto,
ser sincero para ver las lágrimas de la rosa teñir de azul mis venas,
el piano roto se escucha en mi delirio,
las espinas han parado el latir de mi alma.

Un beso, un abrazo y una caricia descansan en el recuerdo,
viajes que se quedan sin razón en el miedo,
las espinas en mi corazón se amarran a tu sinceridad,
lunas rotas que naufragan en el camino de la verdad.

Muchas prosas son lo que esta tinta azul derraman,
las voces de la inmortalidad amenazan con caer y perderse en lo oscuro,
espero bella soledad acompañes y no sueltes mi mano en este camino,
volvemos a empezar y a volvernos ciegos.

¿Y la esperanza? ¿Qué hago con la esperanza?
Los labios secos en mi boca se humedecen y se van,
cristales manchados por el ímpetu de mi alma,
no llores, no sufras, eleva tu mirada al cielo, al camino celestial.

En estas noches eres la musa que encamina mis poemas,
mas no eres mi musa, solo el ángel que hace sentir vivo a mi corazón,
el aliento que mata el dolor, la funda sincera,
eres la bondad y con amor o dolor, la bondad es algo que quiero.

Solo me queda la esperanza, solo me queda el dolor…
mi dolor, mi dulce y oscuro dolor… el amor de los no vivos…
la decadencia de mis pensamientos,
el latir maldito de lo que llaman corazón.


Vampiroscuro
21/10/2006

30 de noviembre de 2006

El placer enfermo de los dioses

0 comentarios

Las hojas que descienden desde el cielo cortan mis venas secas,
desgarran la piel entre momentos y delirios,
me convierten en un árbol antiguo que no florece ni se ve,
en un bulto sin forma, árido, decadente, desenfrenado en su mirar.

Incluso el viento en sus caricias desgarra la cáscara que cubren mis huesos,
el holocausto personal con el cual debe lidiar cada hombre,
cada criatura que siente con el todo de su alma,
el todo absoluto de su agonizante corazón.

La lluvia podría en este momento salvar las ruinas de mi cuerpo,
una tormenta podría nutrir el desamparo de estos ojos,
que no tienen sal para llorar,
ni siquiera sangre que desgarrar en su mirar.

El polvo me invita a ser parte de él,
dioses observan pacientes el espectáculo,
la obra perfecta para que sus ojos se llenen de admiración,
el momento ideal para reír ante la mortalidad de sus creaciones.

Si no tuviera la certeza que podría morir entonces la lucha cesaría,
dejaría que el desgan ganase la batalla, la guerra,
la guerra que vivimos día a día los mortales,
el diario agonizar de nuestros anhelos.

¿De qué nos sirve las virtudes si estas mueren en cuatro paredes desoladas?
Cobijándose entre circunstancias que matan el alma,
alimentándose de una esperanza que no les corresponde,
caminando de un lado a otro como si de pronto la puerta se abriera y ofreciera una solución.

La magia de la vida se me va en cada segundo de los dedos,
pero hay razones por las cuales vivir y desafiar a los dioses en sus risas de poder,
el anhelo muere entre cuatro paredes solo para después elevarse al infierno y resucitar,
volver a la existencia y caminar no en círculos, sino en línea recta hacia su verdad.

La verdad que esconde la primavera tras su mar infinito de detalles,
el frenesí enfermo que provoca el amor en sus días suaves y extremos,
frenesí que admiran las estrellas desde el infinito,
el infinito inmortal que provoca la verdad, el aliento perfecto que emana de tu corazón.

El letargo seco pronto terminara y los dioses me odiaran,
mis venas se teñirán de rojo y mis ojos de sal,
el holocausto quedara congelado, quedara mudo ante mi mortalidad,
la mortalidad de dos almas que se elevan juntas entre el universo y su enferma eternidad.



Vampiroscuro
24/10/2006

Lágrimas de Sangre

0 comentarios

El impacto de la luz enceguecen mis ojos ensangrentados por la oscuridad,
no aquella producida por las sombras, no aquella proyectada de cara al sol o la luna,
sino la oscuridad del alma perdida entre tormentos y anhelos sin respuestas,
sombríos pasos que divagan entre lo que sienten y entre lo que dibuja la realidad.

Las lámparas del castillo mueren en cada intento de iluminar la sala,
el lamento del alma que no cesa entre estos velos de seda vírgenes,
como si llorar entre estas paredes tan delicadamente decoradas tuviese algún sentido,
algún motivo que justifique en la realidad cada gota de sangre que se escapa de mis manos.

A momentos la locura cruza la raya y gana la guerra,
convirtiéndome en un demente que solo es capaz de apreciar con su mirada la nada,
el crepúsculo indecente de un alma sin dios ni demonio,
un espectro vacío que se consume en el imposible de sus sentimientos.

Un piano encerrado en una caja de música resuena en mi mente,
aquella melodía que en secreto tanto nos identifica.
Como si los poetas muertos y decadentes existieran
¿Acaso un alma como la mía tiene derecho a vivir entre la carne fresca?

El perfume de tus labios secos se a perdido en mi alma y la mantiene en este estado sonámbulo,
esperando el momento para ser enterrado o elevado al cielo en un sí,
sepultada en la soledad de su tumba en un no,
quisiera estar cuerdo y conciente.

El cristal de tus ojos a inspirado promesas que debo cumplir,
las cadenas que atan mi sonrisa han de ser rotas y dejadas oxidadas,
y las fuentes ensangrentadas que alimentan mi mirada selladas,
el olvido debe descansar en la melodía prisionera que suena en mi mente.

La alegría y la tristeza tiene tantas caras,
espero saber distinguirlas mientras tu corazón lata junto al mío,
el cadáver que con tanto cariño e utilizado tantos años hoy sonríe,
atado a la promesa de guardar la sangre de demonios santos.

Ahora la cordura a ganado su propia batalla de la mano de la propia inconciencia,
el castillo en el silencio y soledad de sus salas encuentra paz,
encuentra un susurro de esperanza para afrontar el destino,
para aceptar y consumirse por siempre de la mano de la pobre, triste y también alegre: verdad.


vampiroscuro

21/10/2006

En los brazos de la muerte

0 comentarios

El corazón de cristal se ha vuelto a romper,
tendré que pasar otra eternidad recogiendo pedazo a pedazo para volverlo a armar,
la vida se a quedado otra vez paralizada en mil segundos,
el momento del holocausto interno a llegado y nadie puede evitarlo.

En la soledad de esta gran casa la oscuridad albergara mi alma rota,
frente al bello cerezo esparciré mis lágrimas secas,
esperando confundirlas con las suaves hojas blancas,
pretendiendo sonreír ante la belleza con esta cara vacía y fría.

Esperando no tocar la vida,
solo observándola desde los brazos apacibles y fríos de la muerte,
es lo único que hoy puedo tocar y no romper,
admirar y querer sin tener que causar un daño, una molestia, un triste llanto.

Mis lágrimas al caer se queman en mi piel muerta,
dejando cicatrices envueltas en sangre de demonio.
El llanto de mi garganta se ahoga mudo,
congela a cada segundo mi garganta dejándola sin palabras.

Los dedos de la muerte cubren con delicadeza mis ojos,
suspendiéndolos entre sueños imposibles de soñar y sentir,
ilusiones frías que se pierden entre la agonía,
sueños rotos que se funden en cada pedazo de aquel cristal roto.

Melodías danzan una sobre otra en mis oídos recién sacados,
mi dedos no sienten nada,
el interior desaparece,
el frenesí de la locura a llegado.

La muerte cubierta por su manto corta la cordura y la sensatez,
los sentimientos yacen rotos en una esquina,
la danza de los no vivos a comenzado,
morir, morir para luego abandonar estos brazos y renacer.

Olvidando el consuelo de los brazos fríos e inmortales que esperan ansiosas compañía,
recordar, el dulce encanto de la vida,
dejar la oscuridad para mezclarla con luz y causar armonía,
al menos la necesaria, para estar recogiendo estos pedazos los próximos mil años.

Suficiente para en cada trozo sanar la mirada y volver a ver los sueños,
necesaria, para tragar todo el frío que congela el llanto y de mi garganta,
prudente, para que se abran los oídos y se deleiten con las danzas dulces de la vida,
simplemente lo suficiente, para armar otra vez mi alma, elevarla y sentir que aún esta con vida.



vampiroscuro
17/10/2006

11 de septiembre de 2006

Secretos entre el cielo y la tierra

2 comentarios

La verdad que esconden los muertos es por la que morimos los vivos,

una verdad nefasta que solo podemos ver en aquel último segundo,

en aquel instante donde las soluciones al problema son solo una,

sin vuelta atrás, sin segundas oportunidades.


Y es entonces que observando tu cadáver de joven virgen y tierna que me pregunto:

¿Acaso para los ángeles tampoco hay segundas oportunidades?

Si las rozan mueren y renacen en cada primavera hermosas:

¿Por qué lo más hermoso no puede renacer una vez ante mis ojos?...¿Por qué?


Una, dos, tres… mil lágrimas por tus ojos de luna y sol, que brillan y oscurecen entre secretas sinfonías de vida y muerte,

uno, dos y mil gritos de ciego sacrificio para que tus labios vuelvan a susurrar secretos al viento,

una maldición desesperada para creer que de un segundo a otro te elevaras como el ave más hermosa en el cielo,

un susurro de inconsciente resignación que intente hacer creer a mi alma que no tiene ni siente esperanza.


Quiero estar loco para ver como mueves tus labios y alas en un momento sin sentido,

ser un ente despojado de conciencia y cordura, sin motivos ni fundamentos,

así podría reír en este, el lecho de tu muerte, ser feliz donde solo hay lágrimas,

podría verte danzar una y otra vez en los brazos de la muerte, en los brazos de la vida.


Aún cuando son solo pensamientos y la vida abandona segundo a segundo tu piel,

volviéndola blanca y pálida como una refrescante y fría nube de verano,

sé que solo es un delirio donde no hay esperanza, pero aún así,

tu locura provoca sonrisas de extraña y sincera felicidad en mi alma.


El liquido negro y suave que resbala por mis brazos se vuelve una razón,

un motivo para dejar de buscar sonrisas donde ni siquiera una lágrima puede desahogar algo de dolor.


Mi amor entre pasos lentos e inconscientes vuelve a su trono,

dejando las puertas de su palacio cerradas y abandonadas para siempre.

La mirada sin fondo, le vena que se desangra entre gotas no tan nobles como las tuyas,

entre una muerte tan exquisita como la de un ángel da inicio un largo ritual..


Una muerte que comienza hoy con la agonía,

con la perdida de cordura y vuelta de la razón,

un amor que hoy comienza a debatirse entre lo que siente y ya no esta,

¿Si los Ángeles lloran entonces que queda para nosotros los mortales?


¿Si mi ángel muere entonces que queda para este corazón frío y humano?

A diferencia de tu muerte mi bella ilusión,

Mi respuesta tardara…

Uno, dos, tres y mil años en ser encontrada.



vampiroscuro

6 de marzo de 2006

Mentiras

4 comentarios

Una vez mas el sendero de la traición posa ante mis ojos,
sincero, hipócrita, cuerdo y demente,
caminando de un lado a otro,
estudiando mis puntos débiles, estudiando lo mas hondo de mi alma.

Hilos de ceda rotos por la lejanía propia de la cercanía,
un baile lleno de mascaras y disfraces,
que espera el momento de la partida,
el instante ideal para dejar escupir sin cuidado mis lágrimas.

El templo del amor roto y destruido una vez más se muestra ante mis ojos,
un espejo sin fondo ni reflejos, un camino roto por el destino, por mi destino,
por los sentimientos, por las emociones,
senderos sin retorno que se muestran solo para desaparecer.

Sin pensamientos ni ideas que distraigan mi mente,
acompañado solamente por la imagen que me verá morir,
entonces me pregunto: ¿qué dirás ante la verdad?,
y me respondo: no diré nada, jamás e mentido realmente.

Nuevamente perderé el sentido de mis acciones y todos verán como me pierdo a su lado,
decadente, sin vida, sin muerte,
la mirada vacía de un alma en pena que llora en silencio y soledad,
el cuerpo perdido de alguien que ha guardado por una larga temporada su disfraz.

Ya no hay momentos ideales que recordar,
lo único que quedan son instantes letales por los cuales llorar,
instantes llenos de magia por los cuales odiar y sufrir,
odiar como solo entonces se odia y sufrir como solo en estos momentos puedo sufrir.

No existen medicamentos que anestesien estos malditos gritos mudos de dolor,
la angustia camina nuevamente en mi habitación,
el invierno ha vuelto otra vez a lo que queda de mi interior,
para hacerlo arder entre lágrimas podridas, entre llantos sin razón.


vampiroscuro...

11 de enero de 2006

El infierno blanco

5 comentarios

En mi infierno todo es de hielo,
todo esta congelado, inmóvil ante las horas,
no hay sol, la lluvia no cae,
el viento no corre,
todo es una fotografía quieta, perdida en el tiempo y el espacio,
perdida en mi mente, en mis sueños,
oculto incluso para mi.

Aquí las tonadas son mudas,
pequeños destellos de esperanza,
vestigios inmundos que la tierra traga para sí,
ni siquiera la basura es digna de ver este lugar,
el mundo de los sueños perdido,
la tumba perfecta para un futuro inexistente como el mío.

En este lugar mis ojos son ciegos,
mi voz es muda y mis oídos sordos,
ojos ciegos como el sol de medianoche,
voz muda como el llanto de los peces bajo el agua,
oídos sordos como el llanto de mi alma.

El infierno blanco domina mi existencia,
y no tengo armas para enfrentarlo,
tampoco tengo voluntad,
he encaminado mil y una búsqueda para poder llegar hasta él,
todas en vano,
cada una más dolorosa que la anterior.

Ya todo a quedado frío en mi cuerpo,
la hora de abrir la última puerta a llegado,
el momento de ver que esconde mi existencia,
el paso que me hará quedar en aquella fotografía congelado,
en el infierno...
el cielo esta solo reservado a los ángeles,
¿el infierno blanco?,
a los hombres con el corazón destrozado.

Aquellos sin el perdón otorgado,
mis ojos en esta imagen sin luz y oscuridad se maravillan al ver,
al observar cada pluma del cielo caer,
las alas de un hombre por el amor rotas,
el alma de un hombre por el dolor quebrada,
el alma de un hombre por el infierno blanco por siempre congelada.

vampiroscuro