11 de septiembre de 2006

Secretos entre el cielo y la tierra

2 comentarios

La verdad que esconden los muertos es por la que morimos los vivos,

una verdad nefasta que solo podemos ver en aquel último segundo,

en aquel instante donde las soluciones al problema son solo una,

sin vuelta atrás, sin segundas oportunidades.


Y es entonces que observando tu cadáver de joven virgen y tierna que me pregunto:

¿Acaso para los ángeles tampoco hay segundas oportunidades?

Si las rozan mueren y renacen en cada primavera hermosas:

¿Por qué lo más hermoso no puede renacer una vez ante mis ojos?...¿Por qué?


Una, dos, tres… mil lágrimas por tus ojos de luna y sol, que brillan y oscurecen entre secretas sinfonías de vida y muerte,

uno, dos y mil gritos de ciego sacrificio para que tus labios vuelvan a susurrar secretos al viento,

una maldición desesperada para creer que de un segundo a otro te elevaras como el ave más hermosa en el cielo,

un susurro de inconsciente resignación que intente hacer creer a mi alma que no tiene ni siente esperanza.


Quiero estar loco para ver como mueves tus labios y alas en un momento sin sentido,

ser un ente despojado de conciencia y cordura, sin motivos ni fundamentos,

así podría reír en este, el lecho de tu muerte, ser feliz donde solo hay lágrimas,

podría verte danzar una y otra vez en los brazos de la muerte, en los brazos de la vida.


Aún cuando son solo pensamientos y la vida abandona segundo a segundo tu piel,

volviéndola blanca y pálida como una refrescante y fría nube de verano,

sé que solo es un delirio donde no hay esperanza, pero aún así,

tu locura provoca sonrisas de extraña y sincera felicidad en mi alma.


El liquido negro y suave que resbala por mis brazos se vuelve una razón,

un motivo para dejar de buscar sonrisas donde ni siquiera una lágrima puede desahogar algo de dolor.


Mi amor entre pasos lentos e inconscientes vuelve a su trono,

dejando las puertas de su palacio cerradas y abandonadas para siempre.

La mirada sin fondo, le vena que se desangra entre gotas no tan nobles como las tuyas,

entre una muerte tan exquisita como la de un ángel da inicio un largo ritual..


Una muerte que comienza hoy con la agonía,

con la perdida de cordura y vuelta de la razón,

un amor que hoy comienza a debatirse entre lo que siente y ya no esta,

¿Si los Ángeles lloran entonces que queda para nosotros los mortales?


¿Si mi ángel muere entonces que queda para este corazón frío y humano?

A diferencia de tu muerte mi bella ilusión,

Mi respuesta tardara…

Uno, dos, tres y mil años en ser encontrada.



vampiroscuro