11 de abril de 2008

Cuatro paredes


Muchos me han tratado de entender
pero todos simplemente me han dejado vivir,
otros tantos han acompañado mi soledad
mientras que otros muchos simplemente se han ido
dejándome solo junto a ella.

Desde lejos puedo ver sus rostros
y también el mío,
mañana solo podré ver el tuyo
caminar por mi mente
en absoluta libertad,
descomunal y sensual en todo sentido.

Estoy en plena autonomía
amarrado a dos grandes cadenas medievales,
prisionero en una celda y espontáneo,
espontáneo para traer a mi mente tus palabras,
tus sonrisas,
aquellas descomunales lágrimas,
el desgarro de ese tan frío sufrimiento.

Perdí el honor y aún así
lo tengo aquí entre mis manos,
lidiando con la locura para que
no se robé tus recuerdos,
luchando contra el tiempo,
evitando recordar el hoy para
poder así vivir perdido en el ayer.

Y una vez más estoy llorando
porque entre la humedad del cemento
tu aroma se me pierde de cuando en cuando
y amenaza con ahogarse para siempre.

Las lágrimas simplemente caen
porque no puedo respirar ese aire de antaño
y soy yo quien ahora se ahoga y
lucha por no morir,
recordar como hacerlo es
olvidar como se sentía tu respiración entre mis labios.

Olvido día a día quien soy y porque estoy aquí,
y minuto a minuto me enamoro más de ti sin saber quien eres,
hoy la muerte vendrá a buscarme y entonces no sabré que decirle,
mi tenderá una mano y yo aquí tendido sobre tus recuerdos
ya habré olvidado como se tendía una.

Vampiroscuro…
07/08/2008
00:26 a.m

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