12 de diciembre de 2005

El amor en un cristal



En esta parte del mundo el viento quema con el frío de su piel apenas viva,

en esta parte del infierno incluso los demonios temen al clima imponente de las montañas,

aquí la soledad es única, acompañante eterno de los sin vida, de los sin sueños,

por estos lados el fuego no existe, no es mas que un insano mito, un nefasto pensamiento.

Y así se siente mi corazón, como aquel infierno hecho cenizas,

alguna vez quemo como la caldera de un tren, como el peor de los incendios,

sin embargo hoy se revuelca entre glaciares inmensos,

a ratos amenazan con derretirse, a ratos amenazan con seguir creciendo.

Mis ojos hoy lloran sangre como un santo manifiesto en la podredumbre del infierno,

milagrosos y malignos, maravillosos y decadentes a la vez,

las risas de mi alma se manifiestan entre oscuras siluetas sin forma,

siluetas amorfas como una nube de primavera, amorfas, como una sinfonía maquiavélica.

Se pierden sin remedio, no tienen la voluntad para llegar a mis secos y áridos labios,

abandonado incluso por las palabras de putrefacción y dolor,

mis labios hoy solo se conforman con el balbuceó de un amor insoportable,

un amor decadente que convirtió mi paraíso en el mas grande de los infiernos.

Las rosas fueron asesinadas por sus propias espinas, su agonía duro meses, su muerte años,

los ríos fueron secados por la propia lluvia, una lluvia ardiente que evaporizo todo a su paso,

el sol fue asesinado por la luna mientras dormía, el eclipse para él fue fatal,

y yo, yo fui desterrado por mis propios pensamientos, condenado a bajar por estas tierras sin vida.

Aquí los finales felices no existen, aquí no existe ni la vida ni la muerte,

condenado a caminar ciego por este suelo ardiente como un volcán en erupción,

sentenciado a la eternidad para bajar por estos montes congelados por el falso amor de un hombre,

por la falsa ilusión de una mujer, la mediocridad se ríe de todos estos seres deambulantes.

La razón del porque la olvidé aquel día que fui desterrado por mis pensamientos moribundos y corruptos,

ellos ordenaron a las espinas clavarse en mis ojos también,

ordenaron a la lluvia secar y quemar para siempre mis labios,

así, me abandonaron, sin saber como llegue aquí, olvidando cada palabra que balbuceo en el silencio.

Ya no tengo un cerebro en el cual guardar mis emociones,

el baúl de los recuerdos para mi se a cerrado,

ya no tengo un corazón al cual llegar cada noche,

mi hogar a sido dominado por un ejercito de insanas emociones.

Hoy solo tengo estas cuatro paredes para en ellas mi cabeza golpear,

un muro interminable y bien protegido por los controladores del destino,

cuatro paredes, una enorme puerta y en su cumbre una pequeña ventana,

a ratos los ojos de mil demonios se acercan con temor a ser devorados por estas tierras.

Sí, estoy loco, soy el producto de un amor medieval perdido en la modernidad del engaño,

soy un loco que se pierde en cada sueño, en cada pensamiento, en casa sensación,

simplemente soy un mortal perdido en la inconsciencia propia del sufrimiento,

aquel que solo existe, que solo vive, sin saber, olvidando el propio porque.

Ese si soy yo, alucinando cada día,

perdiéndome por 16 horas diarias en aquel mundo infernal y tan visitado,

se que no soy el único, el amor es una verdad absoluta que se refugia en cada corazón,

que se rompe en cada segundo en miles, en millones de almas.

Cayendo desde un rascacielos en forma de un cristal inmenso y hermoso,

precipitándose al mundo de los mortales sin anhelos ni esperanzas,

simplemente cayendo para abrir la puerta al dolor en nuestros corazones,

nuestros ardientes y al próximo segundo fríos corazones.

La hora de mi medicina a llegado…


No es precisamente lo que siento por estos días, sin embargo sí es lo que sentí en un momento determinado, uno cubirto de sombras y pensamientos nefastos. Esta solitaria noche me recuerda aquello, ya no de una forma tan doloroza, más bien de una forma especial.

4:33 a.m - 12 de diciembre, 2005

8 comentarios:

Klaus dijo...

Menos mal que es en tiempo pasado, Sir....
Las imágenes son potentes y muy coherentes. cosa que cuesta mantener en un relato o poesía de esa larguedad.

Lo del "amor medieval", lo encuentro genial.
Somos nocturnos, sin duda alguna
Felicitaciones vampi...

vampiroscuro dijo...

Gracias, es un placer saber que te a gustado el escrito.

Y sí, somos seres nocturno que se autocondenan a deambular por la eternidad de la noche y sus estrellas.

Sathiel dijo...

amorcito...te echo de menos, kero saber de ti miau.... donde estay??? k has hecho???

vampiroscuro dijo...

Amor...te gusto después de esto pensaba llamarte y de hecho lo haré.

saludos...

Daniela Coraline dijo...

estaba paseando por los comentarios de Klaus, y luego dí con este potente poema... me identificó, por un momento sentí que era ud, lo que soy yo yo ahora... podría decirme que medicina tomó para sanar?
yo busco y busco, y parece que not engo remedio, estoy en la etapa terminal...
buen poema.

vampiroscuro dijo...

Primero que nada gracias.

Por otro lado creo que no existe medicina conocida por nuestra mente para sanar.

Lo unico que puede hacer sicatrizar nuestras heridas es el propio tiempo y la voluntad del corazón para así hacerlo.

Cuando estes pronto a caer levanta tus manos, te aseguro siempre encontras de donde sujetarte para no caer, pero siempre depende de tí.

Y como ultimo, nunca odies, sufre y disfruta el sufrimiento, producto seguramente de un amor sincero y desmedido y se féliz, no hay nada más bello que conocer y disfrutar del amor aunque sea por un segundo. Si el dolor que produce esto dura mil años, yo al menos, estoy dispuesto y siempre estare dispuesto a pagar el precio.

saludos...
vampiroscuro...

Anónimo dijo...

Realmente muy interesante tu espacio ..me agrada como escribes por lo cual te felicito...nada mas por ahora...

vampiroscuro dijo...

Gracias, espero verte amenudo por este pequeño umbral...

saludos...