Y sí de pronto el cielo cayera como una cascada salvaje agotando la vida en mis entrañas puede me convirtiese en una roca que desde el silencio y la quietud mirase la vida pasar monótona y ruidosa…
Viendo como la sangre corre por las calles mientras la lluvia se nutre de mis lágrimas para alimentar la corriente, el sentido anormal de un sin fin de circunstancias en decadencia. Viendo como un milagro, atropellado sobre una berma, agonizante pide ser salvado mientras en la vereda del frente un ángel apuesta los últimos mil pesos que le quedan antes de volver al cielo.
O simplemente puede escuché las balas pasar susurrando una oración para que su alma no se ensucie con la sangre de un niño…
Si el cielo cayese esta noche puede… puede el infierno me acoja entre sus brazos para decirme que los hombres no se vuelven rocas, que los ángeles no vienen al cielo ha apostar y que las balas simplemente impactan pues sus labios han sido sellados para que así no puedan orar a nadie…
De todas formas, todo sería mejor a que ver impotente como el taxi se aleja, como el niño me sonríe mientras su existencia termina, sentir como mis brazos se empapan con la sangre de un pequeño ángel, ver como mil pesos pasan volando indiferentes nadando en el aire… sentir como la desesperación y el simple deseo no salva vidas.
Ser testigo de como… como una gota fría caída desde el cielo se vuelve el mejor consuelo para otro gota que cae naufraga desde mi mejilla hacia sus labios a estas altura ya muertos!
